Para tener a nuestro perro en las máximas condiciones de higiene y salud, es necesario hacer cada día un pequeño ritual de mantenimiento.
Para que este hecho sea un momento agradable, debemos buscar unos minutos tranquilos (10 o 15 serán suficientes). Si no lo hemos hecho nunca o el perro es cachorro, no lo conseguiremos a la primera. Se trata de ir acostumbrándolo cada día un poco y siempre premiarlo. En poco tiempo veremos los resultados.
Empezaremos limpiando los ojos y los oídos con una toallita húmeda. Con esta limpiaremos la zona genital y anal, de donde retiraremos cualquier resto de excremento. No se olvide de los plantares, ya que a veces se clavan espigas y piedras o se enganchan chicles.
Ahora pasaremos al cepillarlos. Es muy importante utilizar el cepillo adecuado según el tipo de pelo.
Para perros de pelo raso va muy bien una manopla de goma. Frotando sobre su cuerpo eliminaremos una gran cantidad de pelo. Para perros de pelo largo es muy importante utilizar un acondicionador, que evitará que se rompa el pelo y nos ayudará a deshacer los nudos, con un cepillo de púa larga. Para perros de pelo denso es adecuado el uso de un rastrillo que penetre dentro del cabello y elimine la lana interior, que cuando muda, necesita eliminar.
Horario
De martes a viernes
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