Por Meritxell Puigoriol Escribà
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23 nov, 2020
La muda en el perro, es un proceso natural para regular su temperatura corporal. Todos los perros mudan, pero según sea su tipo de manto, sus mudas son más abundantes o menos. En los perros que habitan en el exterior, este proceso tiene lugar dos veces al año, primavera y otoño. Durante la primavera, se realiza la muda más importante, básicamente del subpelo o pelo secundario (esa lanilla que encuentras por toda la casa y se agrupa en bolas, ¡como esas del oeste, sí!) para preparar su piel para el verano, para que pueda transpirar y refrescarse con la circulación del aire por su interior, pero manteniendo la capa exterior para la protección de los rayos solares y así mitigar el calor que llega a la piel. En otoño, hay una segunda muda, en este caso más ligera y donde también interviene el pelo primario o de cobertura, para prepararse para el invierno y protegerse del frío y de la lluvia. En la actualidad, la mayoría de los perros conviven con nosotros en el interior de nuestras casas, que están bien climatizadas tanto en invierno como en verano, y las mudas, antes estacionales, se convierten en perpétuas. De ahí la constante caída del pelo. ¿Cómo podemos ayudar a nuestro perro? Con cepillados frecuentes, profundos y mucho mantenimiento, que puedes realizar tu mismo, pues existe un sinfín de herramientas que te van a ayudar, o bien, acudiendo a nuestro centro. Consultános y disfruta de tu perro cuidado y limpio, así como de tu hogar más libre de pelos.